El piloto español de skeleton Ander Mirambell firmó su mejor resultado en una prueba de la Copa del Mundo. Acabó en el puesto 13 la prueba de Lake Placid, la segunda cita del calendario de la temporada.»Estoy flotando. Si me dicen que cierro 2016 con el mejor resultado histórico de un español en la Copa del Mundo no me lo creo», comenta Mirambell.
Hace dos semanas, en el arranque de la competición en Whistler (Canadá), ya había avisado al acabar decimoquinto sólo una plaza por encima de su mejor registro logrado en 2010 también en ese circuito.
Ahora, en Lake Placid, ha hecho historia. En este circuito ganó hace unos meses la Copa América. «El reto es cerrar 2016 con una sonrisa después de un año magnífico, el mejor vivido como piloto de skeleton», avisaba Mirambell. Dicho y hecho. Ni el intenso frío dejó helado a Mirambell una vez subido al trineo. Empezó a calentar a 26 grados bajo cero con una sensación térmica de -31.Luego, en la segunda bajada mejoró algo la situación hasta los 20 bajo cero. «En el hielo se llegaba a menos 20 grados bajo cero, es la temperatura más fría con la que he competido. El hielo parecía cristal», recuerda Ander.
Marcó una primera bajada espectacular por la pista de 1.500 metros de longitud y 19 curvas. Tras fijar un tiempo de salida de 5.20 , llegó al final con el undécimo mejor registro: 54″19, con una velocidad punta de 119,4 km/h, la séptima más veloz entre los 27 competidores. «La primera bajada ha sido brutal, hemos sido de los mejores, hemos competido de tú a tu con países grandes. He sentido como si volara sobre el trineo. Al acabar le he dicho a mi hermano [presente en Lake Placid y que ha hecho las veces de su entrenador] que aunque no fuera Top 20 me quedaba con esa bajada, la mejor de mi vida», apunta Mirambell.
En la segunda mejoró la salida (5.16) para un tiempo final de 1:48.68 (54.49 en la segunda manga). El ruso Alexander Tretiakov se alzó con el triunfo (1:46.49). «He tenido un pequeño error en la chicane, la salida ha sido mejor, pero ha sido mi hándicap aquí, aunque es normal por mi poca pretemporada. Tras la rotura de un cruzado no puedo aspirar a mucho más», apunta Mirambell.
Mirambell arrancó 2016 compitiendo con una rotura del ligamento cruzado anterior de su rodilla derecha. Ni eso le detuvo. tras pasar por el quirófano en marzo afrontó un dura preparación. A pesar de empezar la pretemporada en septiembre, casi seis meses más tarde que el resto de los pilotos, no deja de cosechar sus mejores resultados de siempre.
El lunes llegará a Barcelona. Arrancará, junto a Bernat Buscá, una minipretemporada antes de poner rumbo el 1 de enero hacia Alemania para preparar las próxima citas de la Copa del Mundo: Altenberg (7 de enero) y Winterberg (14 de enero). «Siempre hay cosas que mejorar, aunque estos resultados demuestran que en el aspecto mental hemos dado un gran salto. Hemos ganado a canadienses, austríacos… países donde los deportes de invierno son tradición», reconoce Mirambell.