La pareja española de danza termina decimoctava en su primer Mundial y asegura una plaza de danza para España en los Juegos Olímpicos de Pyeongchang.
Olivia Smart difícilmente olvidará su 20 cumpleaños. Pasarán los años y recordará que los cumplió en Helsinki, en una ciudad que les recibió con sol y les despidió con nieve. La meteorología puede que la olvide, pero lo que no olvidará es su regreso a un Mundial de patinaje, su primera competición junto a Adrià Díaz, el objetivo de lograr una plaza olímpica para danza conseguido. Esa era la principal misión que la pareja española de danza tenía en Finlandia: hacerlo lo mejor posible y obtener, por primera vez en la historia, una plaza para los Juegos Olímpicos de manera directa.
A su lado, Adrià Díaz también regresaba a un Mundial. Él sabe a la perfección lo que es pasar por un Preolímpico. Lo vivió en primera persona junto a Sara Hurtado en 2013 y quería evitarlo a toda costa. En su cabeza tenía todos los cálculos necesarios y los iba actualizando al minuto. «Necesitamos hacerlo igual que hoy o mejorar», dijo tras el programa corto. «Hasta el último minuto no vamos a perder la esperanza», comentó Adri tras el programa libre, mientras los chinos y los turcos celebraban al lado que estarían en Pyeongchang.
El programa libre no fue su mejor interpretación en cuanto a puntuación. Tuvieron dos deducciones por elevaciones demasiado largas: «es lo que pasa cuando quieres ajustar para conseguir nivel 4», y Olivia se desequilibró en los twizzles. Obtuvieron 84.68 puntos, para un total de 145.61. Dependían del resto de clasificados, del podio final, de varios países, pero lo lograron. Decimoctavos en su primer Mundial. España estará con dos chicos en categoría masculina y una pareja de danza en Pyeongchang 2018.