4 febrero 2009. El piloto barcelonés Ander Mirambell afronta esta semana la penúltima prueba de la temporada de su primera Copa del Mundo de Skeleton en un trazado nuevo en el circuito internacional, el de Whistler (Canadá).
Esta pista, situada a una hora y media de Vancouver -ciudad que dentro de un año acogerá los Juegos Olímpicos de invierno de 2010-, es bastante “complicada”, según afirma el propio deportista. Mirambell asegura que desde muy pronto “se alcanzan ya velocidades superiores a los 100 km/h, por lo que un pequeño error te puede enviar a la parte final de la clasificación”. Después de Whistler, donde compite esta semana, el piloto tendrá dos nuevas citas la próxima semana en el trazado estadounidense de Park City para seguir subiendo posiciones en el ranking. Actualmente ocupa la vigesimoprimera plaza.
El circuito canadiense, que está compuesto por 16 curvas, empieza de forma complicada con una Curva 1 “que te envía a la pared con suma facilidad” según comenta Mirambell, y que viene seguida por una zona con un desnivel cercano al 20%. El piloto asegura que Whistler tiene tres curvas complicadas, que son las “paellas de derechas de las curvas 4, 7 y 11”, y un tramo final en el que se “vuela” por encima de los 130 km/h -e incluso algunos de sus compañeros han logrado superar los 140 km/h- y una última curva en la que reciben una presión muy fuerte “que podría ser equivalente a los 4G o 5G”.
Alberto Montenegro
Dpto. Comunicación FEDH