Muchas veces se había resistido, ha costado sangre, sudor y lágrimas de todas y cada una de las jugadoras que han pasado por esta selección. Pero tras acumular muchas platas, el momento en el que llega el oro sabe a gloria infinita, y eso es algo que nadie nunca va a poder quitar a la Selección Española Absoluta de Hockey Hielo Femenino. El combinado español ha hecho un torneo implacable y, pese a quedar un partido por jugarse, se han proclamado Campeonas del Mundial de Valdemoro tras derrotar a Chinese Taipei por 6 a 1 en un encuentro que han controlado de principio a fin.
Los 60 minutos disputados por España han sido sensacionales, con una presión en zona ofensiva que ha ahogado a las jugadoras asiáticas y ha hecho que la selección nacional rondara la portería Tzu-Ting Hsu con muchísimo peligro. Igualmente, pese al gran juego colectiva de todo el equipo, es de justicia destacar el papel de la línea ofensiva formada por Vega Muñoz y las gemelas Danielsson, Sara y Laura. Ellas han fabricado el primer gol con Muñoz recuperando la pastilla y viendo sola a una Sara Danielsson que ha metido la pala para dar un pequeño toque a la pastilla y que ésta perforara la red de Chinese Taipei. Ahí no ha acabado la cosa, y es que para acabar de redondear el marcador, Vega Muñoz, MVP del partido, ha demostrado tener una visión de juego superlativa con un pase que ha sorprendido a todo el mundo menos a Sara Danielsson, que de nuevo ha estado preparada para meter el stick y marcar el 6 a 1.
Evidentemente, tres jugadoras solas no pueden ser campeonas en un deporte cómo el hockey sobre hielo. Y ésta línea ha participado en dos de los seis goles que ha marcado España esta noche. Y la selección ha demostrado que hay muchas maneras de marcar un gol. En algunas ocasiones, ha sido necesario tener más reflejos y ser más que las jugadoras de Chinese Taipei a la hora de poner el stick dónde tocaba. Ha sido el caso de Paula Moreno, Ainhoa Merino, que han estado en el lugar adecuado y en el momento oportuno para empujar la pastilla en sendas oportunidades y así poder celebrar dos tantos de la selección. Otras veces, llegan goles porque toda lucha tiene una recompensa, cómo ha sido el caso de Leticia Abrisqueta que tras recuperar el puck en zona ofensiva ha buscado el gol y ha tenido el premio a su insistencia. Y luego está el caso de Marta Martín, que directamente ha sido la más lista de la clase y cuando todas sus rivales, y compañeras también, se pensaban que iba a pasarla a una jugadora española, ella ha decidido hacer un pase a portería dónde la Hsu estaba descolocada y sólo ha visto la jugada al observar el puck dentro de la meta.
Continuando con la manera de hacer goles, rara vez éstos llegan de una acción completamente individual en hockey sobre hielo. Es por eso que en este deporte los entrenadores buscan las jugadoras que mejor química tengan para hacerlas jugar juntas. En el partido visto esta noche en la Pista de Hielo Francisco Fernández Ochoa, la química entre las españolas ha sido total. A la línea de Ainhoa Merino y Leticia Abrisqueta hay que añadirle a Irene Senac, una grandísima jugadora pero sobre todo, una compañera. A Senac se le ha resistido el gol todo el torneo y ha los minutos que ha estado en el hielo, han sido casi altruistas; siempre buscando una compañera, siempre encontrando una opción mejor que la suya para hacer gol. Por otro lado, Paula Moreno ha estado acompañada por Verónica Ibáñez y Elena Ramos. Juntas, las tres han ganado todos los duelos por la pastilla, siendo una presencia constante delante de la portería de Chinese Taipei. Y finalmente, pero no por ello menos importante, está la línea de las más jóvenes. Pese a tener sólo una mayor de edad en esa línea, Miren Larrauri. Ella, Victoria Serrano y Elena Sans han dado a la selección minutos de calidad en los cuatro partidos cuando el equipo las ha necesitado y, por lo visto, las va a seguir necesitando en los próximos años.
Dejando ya el ataque, es momento de hablar de todas las defensas de la selección. Leyre Villar, Vanesa Abrisqueta, Marta Martín, Elena Álvarez, Gemma Ortiz, Tamara Grande, Cecilia López y Claudia Bermejo. Gracias a la presión ejercida por el conjunto español, Chinese Taipei no encontraba la manera de salir de su zona defensiva y, cada vez que lo intentaban mandando la pastilla a las protecciones, allí llegaba una defensa española para evitar que el puck cruzara la línea azul y España pudiera seguir atacando. Pero no sólo eso, el trabajo defensivo también se nota en los números de las porteras. Alba Gonzalo y Ester García han recibido un total de 71 disparos en cuatro partidos, una media muy baja para un deporte cómo el hockey por los 176 totales que llevan las españolas. Y esto se debe, en gran parte, al trabajo defensivo brillante de toda la selección.
Hablando de ambas porteras, hay otro dato que es muy destacable. Tan sólo 3 goles en 240 minutos de juego, un dato que a simple vista impresiona. Tanto Alba Gonzalo cómo Ester García han estado sublimes en los 4 partidos de este Mundial, aunque siendo Alba Gonzalo la que más minutos ha jugado, ella ha sido la que ha brillado más. Ante Islandia fue un muro infranqueable con el partido 1 a 1 y contra Chinese Taipei, pese al resultado favorable, ha dejado fuera de la portería algunos tiros rivales que una meta normal y corriente no hubiera sido capaz de detener. En el deporte, lo más normal es que la gloria sea más de las que marcan los goles que de las que los paran, pero es impensable imaginarse un oro español sin Alba Gonzalo ni Ester García defendiendo la portería española.
Al final, 6 a 1 y Oro en el Mundial para una selección que llevaba muchos años deseando que llegara este momento, oro para unas jugadoras que cada semana de setiembre a febrero se dejan la piel por sus equipos en la Liga Iberdrola con todas las dificultades que conlleva ser deportista de hockey hielo en este país. Y luego se ponen la camiseta de la selección y se transforman. Dejan de ser muchas jugadoras de hockey para convertirse en una unidad; una manada de lobos. Y así, y sólo así, es como el Wolfpack ha conseguido un Oro épico y un ascenso nunca antes vivido para conseguir entrar en la historia deportiva de España. ¡Felicidades Campeonas!4