Íñigo Vidondo ha corrido este fin de semana en la segunda prueba de la Copa del Mundo de Patinaje de Velocidad, celebrada en Calgary, con la sensación que podría haber hecho más. El patinador vasco ha participado en tres pruebas durante este 2 y 3 de diciembre, 1000m, Mass Start y 1500m y pese a competir en la pista donde entrena normalmente, cree que no ha dado lo mejor de sí.
El fin de semana empezó con un buen resultado. Vidondo corrió en el 1000m la mañana del sábado 2 y paró el cronómetro en 1:11.04, 42 centésimas más rápido que su mejor marca personal. Este tiempo, además, supuso un nuevo récord nacional en esta distancia. Pero Íñigo afirmó no estaba del todo contento que «debería haber sido medio segundo más rápido.»
Ese mismo día por la tarde, Íñigo compitió en la segunda semifinal de la Mass Start, quedándose a las puertas de la clasificación con un tiempo de 8:13.10, 74 centésimas más rápido que el tiempo que marcó en la misma prueba en Hereenveen. Vidondo se mostró muy satisfecho con el resultado y comentó que sus sensaciones fueron buenas, aunque admitió estar «muy cansado del 1000».
Al día siguiente, domingo 3, Íñigo Vidondo corrió en la prueba principal para él, el 1500m, y acabó con un tiempo de 1:49.15, un resultado que dejó al patinador de velocidad «muy enfadado». Vidondo dijo que su carrera estaba yendo bien, pero que «en los últimos 300 metros he perdido la ejecución de la carrera». Íñigo también ha comentado que espera mejorar mucho su resultado el próximo fin de semana.
Y es que no hay descanso para el patinador. Ahora Íñigo Vidondo abandona tierras canadienses y se va a los Estados Unidos, dónde el próximo fin de semana, del 8 al 10 de diciembre, correrá su tercera prueba de la Copa del Mundo de la temporada en Salt Lake City.