El COE en su sección de entrevistas #UnCaféConAlejandro, donde Alejandro Blanco, presidente del comité, entrevista a diferentes deportistas nacionales, ha tenido como invitado a Javier Fernández. Desde la RFEDH hemos querido hacernos eco de una charla que ha mostrado al Javier más cercano e íntimo, y en la que ha repasado su trayectoria deportiva y sus proyectos de futuro.
Empiezas a patinar por tu hermana Laura a los 6 años…
“Ella empezó un poco antes que yo y después me uní yo. Era uno de esos niños que lo veía como una rutina que por una parte quería hacer y por la otra me decían que tenía que ir. Era un niño, tenía seis años, al final lo que te gusta es pasarlo bien y disfrutar, pero luego era ese tipo de alumno que cuando acababa la clase nunca me quería ir”.
¿Es verdad que un día le dijiste a tu hermana que querías ser Campeón del Mundo?
“Mi hermana mientras estuvo entrenando y compitiendo, porque ella lo dejó para estudiar e irse a la universidad, era muchísimo mejor patinadora que yo. Sí es cierto que le dije que quería ser un gran patinador, ir un paso más adelante y estar entre los mejores del mundo”.
Tomas la decisión que quieres ser Campeón del Mundo, te vas a EEUU, tienes que dejar a tu familia que siempre ha sido importante…
“Mi primera salida fue a EEUU, en parte gracias al entrenador que vino a Andorra a impartir un campamento de verano. Él era instructor en Jersey y me invitó a ir allí. Estuve allí alrededor de un año y medio, luego me fui a Rusia otro año y después me fui a Canadá, donde pasé unos 9 años. Todas las decisiones que he tomado han sido positivas, pero dentro de esas decisiones ha sido la más acertada para seguir mejorando”.
Dos veces Campeón del Mundo, siete veces Campeón de Europa, bronce Olímpico… Creo que el éxito no es a dónde llegas, sino el camino que haces hasta llegar a ser el mejor del mundo. ¿Cuál es el momento cumbre de tu carrera o el más importante?
“Es difícil escoger uno solo… Es cierto que a lo mejor la primera vez que fui Campeón de Europa y que fui Campeón del Mundo, como también la medalla Olímpica, son momentos un poco más memorables porque es la primera vez que lo consigues. Pero eso no quita mérito a los otros triunfos que he conseguido durante mi trayectoria deportiva”.
Cuando decides retirarte aún tenías recorrido por delante. ¿Fue difícil la decisión, la meditaste mucho tiempo?
“Era una decisión que tomé en una franja de tiempo bastante grande. Puse en una balanza el sacrificio, el entrenamiento… Todo lo que supone estar en un deporte de élite y luego el resultado”.
Ahora has vuelto a Madrid, te estás preparando para ser entrenador… ¿Quieres ser entrenador? Sé que alguna vez has comentado que te gustaría pero no solo de hielo, sino de otros deportes.
“Sí, me gustaría ser entrenador. La idea principal que tengo es tener una escuela, un centro, donde niños y niñas puedan practicar el deporte que han elegido con las mejores ayudas y todas las facilidades posibles”.
Algo que me sorprendió en Sochi es que en las fotos el que más sale es Brian [Orser], de los cinco finalistas estaba con tres o cuatro… El mismo entrenador está con ellos que se están jugando las medallas.
“Es difícil de entender, nosotros es cierto que lo mamamos desde pequeños, es un deporte que no tiene a un entrenador y un deportista, siempre hay un grupo de patinadores con los mismos entrenadores. La última etapa que estaba en Canadá con el patinador Yuzuru Hanyū, mi rival más directo en los últimos años, ha sido la gran pregunta para mucha gente. ¿Cómo puedes patinar, compartir entrenamientos y entrenador con tu mayor rival? Para nosotros era una energía extra: el ver a tu rival hacerlo un día mejor que tú, hacer un programa perfecto… Eso a mí me daba más ganas de mejorar y de seguir entrenando”.
Termina esa etapa y comienzas otra de empresario. Montas un espectáculo, al que yo he tenido el honor de ir a verte, y la gente lloraba. Aunque no entiendas de patinaje, estás viendo a los mejores patinadores transmitiendo cosas que no se pueden explicar. Creo que has trasladado lo que eras en la pista de hielo al mundo empresarial. ¿Estás contento, crees que pueda haber oportunidades de expansión a otros países?
“Es nuestra meta, hacer este espectáculo muy visible y acercárselo a todas las personas que podamos. ¿Qué dimensiones tendrá en unos años? Es buena pregunta, nosotros iremos innovando, seguiremos trabajando para lograr que perdure en el tiempo”.
Fuente: COE