3 febrero 2011. La pista olímpica de Turín 2006, ubicada en la localidad italiana de Cesana, pondrá el punto final este fin de semana a la Copa del Mundo de skeleton 2010-11.
El español Ander Mirambell intentará despedir esta última cita de la temporada con una nueva presencia en el Top20 de la competición, aunque reconoce que esta situación es “muy complicada, ya que después de haberlo pasado muy mal el año pasado aquí he tenido que coger confianza para empezar a trabajar esta semana”. La competición se disputará mañana viernes 4 de febrero a las 10 de la mañana y se podrá seguir por Teledeporte.
“Cuando vas a una nueva pista y empiezas a trabajar, el nivel es de cero y a medida que vas bajando vas subiendo ese nivel. En Cesana empecé el lunes en -10”, afirma Mirambell. Después de la progresión semanal, el piloto asegura que “los entrenos van mejorando día a día, pero de forma muy lenta. Quizá con cuatro días más sí que podría estar luchando para estar entre los 20 mejores, pero a día de hoy mi entrenador me ha asegurado que me falta experiencia en un trazado tan técnico como Cesana, especialmente en la parte de arriba”.
Coincidiendo con su estancia en Italia, Mirambell se ha querido acordar de “una persona que en su momento hizo mucho por el bobsleigh español, el frenador Luis López Solanes, que murió el 21 de enero de 1971 –hace 40 años- en otra pista italiana ya desaparecida en Cervinia. López Solanes, del Atlético Monzón, murió en los entrenamientos del Campeonato del Mundo cuando el equipo español registraba el mejor tiempo y estaba batiendo el récord del circuito. El bob salió despedido a más de 130km/h con tan mala fortuna que acabó contra un árbol”. El piloto español reconoce que “sin ese accidente de hace 40 años, los deportes de bobsleigh y seguramente el skeleton y el luge ahora tendrían mucha más tradición en España, por lo que quiero enviar un fuerte abrazo a los supervivientes de esa mala experiencia”.
Cesana es un circuito muy técnico ideal para pilotos con mucha experiencia. Las pocas bajadas de Mirambell en este trazado hacen que parta con un hándicap importante respecto a sus compañeros. Después de la zona alta, el punto débil del barcelonés, las curvas 6, 7 y 8 forman una sección conocida como “Toro” por su forma, para seguir luego hasta el giro 11 con una zona “rápida y divertida”. Pasada la curva 14, donde el español tuvo el accidente el pasado año, se superan los 120km/h y se afrontan las últimas cinco curvas de la bajada.
Alberto Montenegro
Departamento Comunicación FEDH