Un accidente durante los entrenamientos del pasado miércoles ha forzado a Ander Mirambell a renunciar a participar en el Mundial de skeleton que se celebra en Whistler, Canadá. El español, afectado por una conmoción, ha ratificado la decisión aconsejada por los médicos. Mirambell cierra así una temporada difícil pero que, a pesar de las lesiones, le mantiene entre los elegidos para la Copa del Mundo 2019-2020.
El veloz trazado de Whistler castigó en forma de duro accidente un error de pilotaje durante los entrenamientos: “Ha sido un fallo mío. En la curva 12 apuré demasiado el techo, golpeé en la salida, me salté incluso la 13, entré mal en la 14 y golpeé de nuevo en la pared. Conseguí salvar milagrosamente la última curva, a la que casi entro con el trineo del revés a más de 130 km/h, algo que, de haber ocurrido, habría revestido unas consecuencias mucho más graves”. A pesar de la dimensión del golpe, Ander ha persistido hasta el último momento para poder tomar la salida: “Me bajé del trineo completamente grogui. El responsable médico circuito apuntó en ese momento a una conmoción, y que con los síntomas que tenía me sacaría de la competición de inmediato, pero optó por darme crédito y esperar. Me hacía mucha ilusión participar en el Mundial, y por eso he seguido haciendo los ejercicios de preparación, pero unos días después debo confesar que no estoy a punto. He competido con el cruzado roto, con la clavícula y un dedo fracturado… Pero esta vez, con la cabeza tocada no. Mi corazón me pide competir, pero la razón y los médicos lo desaconsejan, así que por una vez en mi vida les haremos caso. Es la decisión más difícil que he tomado nunca, pero en un circuito donde estamos superando los 145 km/h no sería lo más prudente. Este incidente me recuerda al que sufrí en Cesana en la temporada 2009-2010, y entonces competí al día siguiente. Aquello fue una locura, y en el deporte hay que aprender de las cosas, sobre todo cuando no se hacen bien”.
Este incidente pone el punto final a una temporada que Mirambell resume de este modo: “Ha sido una campaña positiva, porque hemos salvado la copa del Mundo a pesar de la lesión en la espalda, y también triste, porque no he estado en condiciones de competir. Hemos dado un paso adelante a nivel de material –gracias a la Federación– y pilotaje. Ahora es importante continuar la evolución del equipamiento de cara a la próxima campaña, porque estamos a las puertas de un cambio de normativa y con variación en los pesos del trineo. Ahora toca, en primer lugar, recuperarse de la conmoción, que me llevará una semana, y lo más importante, localizar la lesión en la espalda, recuperar esa vértebra y empezar a pensar en la temporada que viene. Hay campañas que son buenas, otras no tan buenas y algunas que son poco buenas, como ésta, pero demuestra que a pesar de competir lesionados podemos estar entre los 20 mejores. Agradezco a todos los que habéis
empujado el trineo en un año tan duro en cuanto a rendimiento. Me he sentido muy acompañado en todo momento”.
Foto: IBSF